Parar el tiempo

Me siento desvanecer,
tengo miedo a perder,
no quiero llorar otra vez.

Estoy harta de todo,
no tengo pasado,
ya no quiero un futuro.

Dejadme salir,
debo huir,
solo quiero existir.

Muero por dentro,
mis entrañas gritan,
en un continuo tormento.

Solo quiero parar el tiempo,
detener el momento,
acabar con mi sufrimiento.

                    Amitiel

Amor

Corazón enamorado,
sentimiento divino
de los afortunados.

Latido acelerado,
respiración entrecortada,
ligero nerviosismo,
mejillas sonrojadas.

Rayos de felicidad,
destellos de ilusión,
lágrimas de emoción.

Parpadeo coqueto,
tímida sonrisa,
corazón enamorado,
que bella alegría.

                   
                 Amitiel

Dolor

Dolor, llanto, arrepentimiento,

en sombras mi mundo esta envuelto.

Como apagar mi sufrimiento,

si mi voz es tan solo un lamento.

A mi alrededor la muerte se propaga,

mientras mi luz se apaga.

En soledad me encuentro,

en el futuro ya no creo.

Siento desvanecer mis fuerzas,

cada instante es un latido menos.

Rezo por las almas atormentadas,

que como yo, viven de sus recuerdos.

Dolor, llanto, arrepentimiento,

mi corazón ha muerto.

Entre lágrimas me encuentro,

susurrando palabras al viento.

                                          Amitiel

Enamorado

Locura de un enamorado, 
ardiente pasión 
que hace temblar mi corazón,


Oscura sensación, 
se apodera de mi cuando te pierdo 
y lejos te siento. 


Quisiera retenerte, 
con cuerdas amarrarte, 
tenerte siempre a mi lado. 


Rozar tus labios, 
sentir tu cuerpo 
y acariciar tu cabello. 


Amarte hasta que amanezca, 
se ponga el sol o anochezca,
caiga la luna o nunca mas el sol aparezca.

                                                Amitiel

Sequia

En un desierto infinito,

Mi arte se ha perdido,

Necesito encontrarlo,

Antes de olvidarlo.

Como un desierto sin lluvia,

Mi arte se ha secado,

Como un desierto sin vida,

Mi arte se ha quedado.

Como encontrarlo,

En que lugar lo deje,

No se donde buscarlo,

En que momento se fue.

En un desierto infinito,

Mi arte he encontrado,

Necesito practicarlo,

Para no volver a olvidarlo.

  

                      Amitiel

Mi bestia interior

Maldigo el sentimiento,

que siempre acompaña mi ser,

el que encerrado como una bestia,

he de mantener.

Un leve suspiro,

basta para despertarlo,

y que sea liberado,

como un caballo desbocado.

¿De que sentimiento hablo?

Rabia, enfado, cabreo,

Nada, comparado con lo que llevo dentro,

Ira es de lo que hablo,

Una ira inmensurable,

deseosa de ser liberada,

y que a duras penas,

puedo mantener controlada.

                             

                                                    Amitiel

Atada

Atada por las amistades,
atada a la pareja,
atada al pasado, presente y futuro.

Atada al mundo,
atada al cuerpo,
atada a las creencias, leyes y obligaciones.

Atada a mis sentimientos,
atada a mi razón,
atada a mi odio, mi amor y mi sufrimiento.

Vivo atada de pies y manos,
sin un atisbo de libertad,
porque cuando tengo un respiro,
el movil empieza a sonar.

Solo quiero desaparecer,
caer en el olvido un instante,
submergirme en mis recuerdos
y disfrutar de mi llanto en soledad.




                                         Amitiel

Corazón irracional

Sigo encadenada a tu recuerdo,
condenada a quererte,
aunque deba odiarte.

¿Por que razón te empeñas en creer,
si siempre acabas chocando contra una pared?
Una palabra, una mirada y otra vez a su merced.

¿Como puedes, corazón,
echar de menos lo que nunca has tenido y
solo en sueños has vivido?


                                            
                                               Amitiel



La locura de un condenado

En el infierno me encuentro,
donde cada sonido es un lamento,
aquí no hay calor ni frío,
solo tormento.

El dolor me mantiene despierto,
vivo en un mundo donde todo ha muerto,
el sufrimiento me deja sin aliento,
solo mi llanto muestra mi arrepentimiento.

Desconsolado me encuentro,
mientras en la oscuridad me veo envuelto,
mi corazón se agota con el tiempo,
de mis ojos lágrimas brotan.

Rezo en silencio, arrodillado,
la luz me ha abandonado,
todo se ha acabado,
ya nunca volveré a ver un día soleado.

       

 Amitiel

Una dulce historia de amor

 

Ella conoció a su verdadero amor un día a los 11 años. Estaba cruzando la calle y de repente se resbalo, acudió en su ayuda el chico más perfecto que ella ni siquiera podría soñar, rubio, ojos claros, alto, su sonrisa la cautivó. Después de este incidente los dos siguieron andando en direcciones opuestas.

Unos días mas tarde, ella  seguía pensando en ese chico, no había logrado olvidar esa imagen de su cabeza. Entonces,  su mejor amigo le presento a un nuevo vecino. Ella se quedo muda al ver que el vecino era el chico  en el que no había dejado de pensar.

Se presentaron y todo iba  sobre ruedas, pero sus caracteres empezaron a chocar, no porque fuesen diferentes al contrario, se parecían mucho más de lo que creían.

De un buen recuerdo, pasaron al odio, hasta que un día se dieron cuenta de que hacia ya tiempo que habían cruzado la estrecha línea que separa el odio del amor, dos sentimientos difíciles de diferenciar.

Ahí estaban, queriéndose aunque su amor era imposible por la distancia que separaba sus hogares.

Así empezó su historia, llena de llantos, dudas, culpabilidad, celos, pero también, amor, dulzura, cariño y fragilidad.

El final aun no se sabe, todo depende de si se guían por sus corazones, a pesar de lo que eso supone, o si hacen caso a su mente y a la razón, lo que les llevara a una vida sin amor.

Amitiel